miércoles, 5 de agosto de 2009

Casuíಸ್ತಿಚಾ

Casuística en ética aplicada refiere al razonamiento basado en casos. Se utiliza en cuestiones éticas y jurídicas, y a menudo representa una crítica del razonamiento basado en principios o reglas.[1]
Los críticos usan el término peyorativamente refiriendo al uso limitado de la inteligencia sin suficiente razón, especialmente en relación a cuestiones morales (ver sofisma ). La casuística es utilizar la razón para resolver problemas morales aplicando reglas teóricas a instancias específicas.

Ejemplos

Por ejemplo, mientras que un enfoque basado en principios puede alegar que mentir es siempre moralmente incorrecto, la Casuística diría que, dependiendo de los detalles del caso, mentir podría o no ser legal o ético. Sería posible concluir que una persona se equivoca al mentir mientras presta testimonio bajo juramento, pero casuísticamente mentir en tal circunstancia sería una opción moralmente mejor si con ello se salva una vida. Thomas Sanchez y otros desarrollaron sobre el particular una doctrina de reserva mental. Para la casuística las circunstancias del caso son fundamentales para evaluar la propia responsabilidad.
El razonamiento casuístico parte de un claro caso paradigmático[2] En el ámbito legal, por ejemplo, puede considerarse algún «precedente» incluido en la jurisprudencia. Desde allí el casuista analizará el grado de correlación entre el caso en estudio y el modelo: casos iguales serán tratados igual que el paradigma, no así los que resulten distintos. En consecuencia, un hombre deberá ser culpado de asesinato premeditado si las circunstancias que rodean el caso se asemejan al modelo jurisprudencial de asesinato premeditado. Cuanto menor sea la semejanza entre el caso y el paradigma, mayor será la necesidad de justificar el tratamiento de «premeditado» en este ejemplo.

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